¿DE QUÉ SE HABLA EN TU ORGANIZACIÓN?
¿Le ha pasado lo siguiente? Observar una discusión donde dos personas hablan de los mismo y usted no entiende porqué discuten si en el fondo estarÃan de acuerdo.
Hemos observado que, en las organizaciones, de cualquier tamaño o antigüedad, las personas focalizan su accionar en aquello que se les delega en lo decisorio u operativo, y muchas veces, las acciones los llevan a resultados indeseados, sin valor para la organización o que no se sostienen en el tiempo.
El líder necesita desarrollar la capacidad de distinguir lo que se habla y no se habla en la organización, para, accionar en la distinción.
¿Le ha pasado lo siguiente? Observar una discusión donde dos personas hablan de los mismo y usted no entiende porqué discuten si en el fondo estarían de acuerdo.
En estos casos decimos que las personas no están focalizadas en la tarea, sino en la relación, y en ella hay un juego de poder.
Los motivos de este juego pueden ser variados, a modo de ejemplo presentaremos algunos: Una conversación no cerrada anteriormente y una de las partes quedó dolida; La percepción de una de las partes que el otro busca aprovecharse de la situación, cualquiera fuera; La percepción de una de las partes, que el otro le “hizo” algo y por lo tanto espera disculpas, recordemos que nuestro cerebro no diferencia lo real de lo imaginario; etc.
El líder necesita estar atento a este tipo de conversaciones que se dan en el seno de la organización, dado que al no explicitarlas, hace que las personas y equipos No focalicen en la tarea y SI focalicen en la relación. Este tipo de comportamientos se dan en un marco inconsciente (excepto que sea intencional) y afecta a la organización en dos grandes aspectos: Clima emocional y Obtención de resultados.
El líder una vez que distingue estos comportamientos busca abrir conversaciones, generar espacios donde las personas puedan “hablar de lo que hay que hablar” antes de realizar la tarea, que además como equipo, tienen que hacer juntos.
¿En tu organización, de que se habla? ¿Qué distingues?